lunes, 10 de junio de 2013


(“Montaña Palentina”)

(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo interesante por pequeño que sea)

“Sensaciones en la cima”



09/06/2013

-         Ruta sencilla y sin grandes dificultades, requiere poca preparación.
-          Partimos  de Cervera, dirección al pueblo de Ventanilla. Aquí pasamos el puente sobre el río Ribera y continuamos el camino junto a la iglesia. Ascendemos al pico Bajero, al pico del Medio y alcanzamos el Pico de los Paseantes, bajamos al collado del Calejo, regresando a Ventanilla.
-        14 km -4 horas-

Cinco  montañeros.: Manolo, Gelo, Minerva, Keko y Teo


CLUB DE PESCA Y MONTAÑA RIVERA-PISUERGA-CERVERA DE PISUERGA-


esquivamos  pequeñas ramas de  escobas,  de retamas blancas, amarillas y violetas.
Al fondo el pueblo de Ventanilla.





PICO DE LOS PASEANTES  1.740 M.
(“Montaña Palentina”)

(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo interesante por pequeño que sea)
  
         El reiterado bramido de un toro encerrado rompe el silencio reinante de la montaña. Caminamos por praderas verdes, esquivamos  pequeñas ramas de  escobas,  de retamas blancas, amarillas y violetas. No muy lejos, una pareja de ciervas, huyen velozmente al sentir nuestra presencia, extienden sus patas delanteras, palanquean con las traseras dándose un gran impulso, se esconden tras las rocas.
         Ascendemos, una vista atrás; las casas diseminadas  del atractivo pueblo de Ventanilla; la cola del pantano de Ruesga; una pequeña linea de niebla blanca suspendida en el horizonte; el bosque, hayas, robles muy altos, delgados, muy rectos, parecen que han crecido con la cuerda de la plomada; Peña Celada, Peña Redonda, Collado de Brañosera. Tenemos un paisaje privilegiado de gran diversidad y belleza.
         Regresamos por el camino de hojas secas de las hayas y los robles. Manolo, es nuestro anfitrión, nos indica dónde está la Fuente del Sapo, el recuerdo de las huebras, las corralas, las becerras, de cómo las vacas una vez bien comidas, sestean tranquilamente. Comentamos que no hay que coger los cuernos abandonados en el bosque, ya que es alimento, es el calcio para otros animales. Recordamos el abrazo de Rosa a los árboles. Nos gustaría observar al lobo.
         En el medio del bosque, entre los robles, altos, delgados y rectos, un enorme roble gordo, deforme, parece como en la vida misma, los ha ido quitando un poco de alimento a cada uno de ellos. Y junto a un roble, nos sorprende y contemplamos “la gran pirámide” de las hormigas rojas. Asombra estos pequeños insectos sociables, como amontonan encima del nido ramitas, cómo van y vienen en hileras con sus cargas, cómo mueven estos volúmenes de tierra y construyen esas galerías. Otro día, con más tiempo, procurando que no nos piquen, observaremos a estas colonias de hormigas.

         Hemos llegado a Collado del Calejo dirección a Ventanilla. La Virgen del Valle Estrecho sobre una roca. Y en Ventanilla, en la Hornera de Bernardo, comemos unos estupendos torreznos.



esquivamos  pequeñas ramas de  escobas,  de retamas blancas, amarillas y violetas.



Ascendemos por praderas verdes


Hacemos un ascenso relajado


Tenemos un paisaje privilegiado de gran diversidad y belleza.


Cima del Pico de los Paseantes


Se puso a lloviznar un poco.


La satisfacción de estar en la cima



El gran conocedor de nuestra montaña.


Las casas diseminadas  del atractivo pueblo de Ventanilla; la cola del pantano de Ruesga; una pequeña linea de niebla blanca suspendida en el horizonte; 

Un descenso tranquilo y relajado.


Regresamos por el camino de hojas secas de las hayas y los robles.



El roble seco herido por un rayo.


robles muy altos, delgados, muy rectos, parecen que han crecido con la cuerda de la plomada; 


 junto a un roble, nos sorprende y contemplamos “la gran pirámide” de las hormigas rojas. Asombra estos pequeños insectos sociables, como amontonan encima del nido ramitas, cómo van y vienen en hileras con sus cargas, cómo mueven estos volúmenes de tierra y construyen esas galerías. Otro día, con más tiempo, procurando que no nos piquen, observaremos a estas colonias de hormigas.


Tenemos un paisaje privilegiado de gran diversidad y belleza.


las casas diseminadas  del atractivo pueblo de Ventanilla;


La Virgen del Valle Estrecho sobre una roca.

martes, 4 de junio de 2013

(“Montaña Palentina”)

(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo nuevo)


“Sensaciones en la cima”

02/06/2013

-          Ruta sencilla y sin grandes dificultades, requiere una pequeña preparación.
-          Partimos  de Cervera, dirección Brañosera  La hacemos circular por el Río Rubagón, bajando por Balporquero a Brañosera.
-        18 km -5 horas-

Seis  montañeros.: Manolo, Gelo, Tomás, Marisa, Alberto y Teo


CLUB DE PESCA Y MONTAÑA RIVERA-PISUERGA-CERVERA DE PISUERGA-




vamos ascendiendo hasta alcanzar la doble cascada en las que nos recreamos con la fuerza de sus aguas.


cruzamos el río sobre rocas

PICO VALDECEBOLLAS 2143 M.
(“Montaña Palentina”)

(Siempre que regresas a la montaña encuentras algo nuevo)


  
         Iniciamos la marcha en el pueblo de Brañosera. Tomamos el camino que conduce a la cantera, pero en la primera bifurcación a la derecha se encuentra la ribera del Río Rubagón que es la que elegimos. Pasamos bajo hayas, avellanos, robles y acebos; cruzamos el río sobre rocas. Pequeñas cascadas producen un agradable ruido en el silencio y vamos ascendiendo hasta alcanzar la doble cascada en las que nos recreamos con la fuerza de sus aguas.
         Por el collado pasan corriendo los maratonianos que participan en la Integral de Valdecebollas. Son 42 Km recorridos totalmente por montañas. Saludamos a algunos componentes del club de montaña Alcubilla de Astudillo y logramos la cima. El torreón entre nieblas y desnieblas. Bajamos dirección Balporquero. Al fondo el pantano de Vañes, la inmensidad del pantano de Aguilar, rocas desafiantes y regresamos en medio de una odisea, de encuentros y desencuentros a Brañosera.


Pequeñas cascadas producen un agradable ruido en el silencio


Pasamos bajo hayas, avellanos, robles y acebos


Hayas de hojas verdes


cruzamos el río sobre rocas



La fuerza del agua


Algunas rocas estaban resbaladizas


El agua siempre anima a la vista



Quien lo hizo. ? Qué significa?


El ascenso por esta parte suave y ameno.


vamos ascendiendo hasta alcanzar la doble cascada en las que nos recreamos con la fuerza de sus aguas.






Por ahí abajo van Alberto y Manolo, se les va a caer los farallones.


 Por el collado pasan corriendo los maratonianos que participan en la Integral de Valdecebollas. Son 42 Km recorridos totalmente por montañas.


El torreón entre nieblas y desnieblas.


Pantano de Vañes


La inmensidad del pantano de Aguilar